¿El fin del arte?
Aunque el objeto artístico surge de la mente del creador con la intención de aspirar a la eternidad, como objeto manufacturado por el hombre, un ser finito, posee un periodo de vigencia. Es verdad que actualmente el hombre es capaz de apreciar y catalogar como obra de arte objetos tan distintos como un sarcófago egipcio o una pintura barroca, pero a ningún artista se le ocurriría hacer actualmente y
con los mismos medios que entonces dicho sarcófago y dicha pintura.
Esto se debe a que aunque el hombre aprecie la belleza de las distintas obras de arte surgidas de los distintos períodos artísticos, el periodo vigente en cada momento es único y se impone desde la sociedad, aquella de la que no nos podemos abstraer. Esa corriente artística que se impone en cada momento puede surgir de varias formas. Como una evolución de lo anterior o como un cambio radical en relación a lo previo.
En ocasiones esa evolución no implica una mejora respecto de lo que ya había sino un punto de vista diferente en relación al mismo objeto. Sin embargo por lo general estos cambios se suelen desarrollar como un rechazo total a lo anterior, lo cual se produce generalmente porque se ha llegado a tal grado de desarrollo que es imposible mejorarlo más por lo que se extiende igual en el tiempo y se acaba convirtiendo en algo tedioso, cuya única solución es cortando por la tangente, yéndonos al punto contrario.
Estos cambios, ya se den de forma más o menos agresiva son en cualquier caso, los puntos más interesantes de cara a la estética, y es que es en esos momentos en los que previos al cambio es necesario que todos conozcan y revisen las afirmaciones que se tienen hasta ese momento sobre lo que se está haciendo. Empiezan a surgir diversos textos que apoyen o critiquen lo que se está realizando hasta ese entonces y textos que por lo general tienden a preguntase, ¿estamos ante el fin del arte?
Personalmente creo que el arte, como elemento inseparable del ser humano no tiene fin hasta el mismo fin del de su creador. Siempre que siga existiendo el hombre, éste encontrará la manera de seguir haciendo arte, que es algo consustancial a él. Algo que surge desde el mismo espíritu libre, desde la emoción y los sentimientos más profundos del hombre.
Es común que se den aquellos textos que se preguntan por el fin del arte, porque en esos periodos de cambio o transición es muy difícil imaginarse cual va a ser el resultado de la nueva corriente estética que se acaba imponiendo, además hoy en día tendemos a la individualización por lo que cada vez se dan más corrientes que influyan a un menor número de artistas y durante un periodo más corto de tiempo, por lo que ya no se habla de un estilo generalizado y es más difícil ver la continuación respecto de lo que se estaba haciendo hasta entonces.
Además es más común de lo que nos imaginamos la simultaneidad de corrientes artísticas en todas las épocas. Sin embargo nosotros desde nuestro punto de vista observamos como el S-XVII está dominado por el barroco y el XIX por el romanticismo, eso se produce debido a lo que consigue alcanzar la tan ansiada eternidad a la que aspiran los artistas, es el gran "colador histórico" que decide que autores y que obras se mantienen siglos después de su concepción. Por lo tanto, actualmente observamos muchas corrientes y muchos autores pero dicho colador determinará cual de esos autores y esas corrientes se quedarán en el imaginario colectivo.
Finalmente es también común que estos periodos de cambio y transición sean también periodos de experimentación en los que se prueban todo tipo de ideas y locuras que posteriormente vayan o no definiendo el nuevo arte que acabe por imponerse. Por lo tanto nunca nadie contemplará el fin de arte, sino el fin de una corriente artística que da paso a una nueva, ya sea por una vuelta al pasado a una corriente que ya existió, ya sea por una evolución de la corriente ya presente o ya sea por un cambio radical de la misma.
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