Arte, ¿placer y necesidad?
"Estos objetos son imitaciones de los cuerpos reales y proporcionan el placer de la contemplación, pero ninguna utilidad procuran a la vida de los hombres" Alcidamante, Orario de sophistis 10
Esta cita enunciada dentro del círculo de los sofistas nos hace preguntarnos por la utilidad del arte, dentro de un pensamiento humanista que sitúa al hombre como el centro y la medida de todas las cosas.
Los sofistas, que fueron un grupo de filósofos que surgieron en torno al siglo V, trasladaron todo el pensamiento de aquella época a la cultura humana, llevando a cabo una humanización de la filosofía.
Siguiendo este pensamiento, establecieron una diferenciación entre las artes, siendo éstas útiles o no al hombre. La música se incluyó en el segundo grupo de aquellas artes que proporcionaban placer pero no utilidad.
Actualmente todas las artes que consideramos como tal, música, pintura, escultura... Es decir aquellas que denominamos bellas artes, eran sólo un tipo según la filosofía sofista, la cual veía arte en el herrero, el zapatero, el alfarero, incluso un arte más elevado por ser útil al hombre.
Quizás hoy en día nos encontramos de nuevo en un punto parecido al de los sofistas, cuyo pensamiento fue tan criticado por Sócrates y Platón. Actualmente tendemos a ver la belleza en aquello que nos resulta útil, tachando de vano, superfluo e innecesario aquello que no la tiene de manera tan clara y directa.
Existe por tanto una separación del arte, que queda como algo del pasado, una escultura, pintura u obra musical que admirar pero no dotar de importancia. Vemos por tanto arte, entendido como maestría humana en las ciencias que ayudan al ser humano en su día a día y le resultan útil.
Pero realmente, ¿cuáles son las verdaderas necesidades del hombre que hay que cubrir mediante artes que sean útiles para ello?
El hombre, como animal no necesita más que respirar, alimentarse y reproducirse. Por lo tanto mucho de lo que hoy se considera útil no lo sería en primer plano sino en uno secundario. Hoy en día se considera la telefonía móvil como algo útil, pero ésta, ¿no nace de la también necesidad humana social, la de establecer relaciones con otros?
Por lo tanto el ser humano se distingue de los seres vivos en general en que sus necesidades son más complejas que estos, pues nosotros no sólo sentimos las necesidades de supervivencia, sino que tenemos otras que definen aún más al ser humano que son aquellas que aumentan el bienestar del individuo y que varían de una sociedad a otra y de una época a otra.
Estas necesidades buscan el desarrollo del ser humano como persona, entre las que se encuentran el ocio, como hacer turismo o escuchar música.
En definitiva si estas necesidades son las que definen al hombre como hombre y lo distinguen de los demás seres, ¿porque qué no se sitúan al mismo nivel que las de supervivencia? ¿Cómo un grupo cómo los sofistas con un pensamiento tan humanista, desechan precisamente aquellos elementos que nos hacen humanos?
La música, por tanto es también un arte útil puesto que dota al hombre de capacidades tan necesarias como la creatividad, la imaginación, la empatía y que lo mueven a estados de ánimo que le permitirán realizar otras tareas cuya utilidad no se cuestiona.
Por tanto, la música, junto al resto de artes, ¿no cubren nuestra necesidad primaria de ser hombres, seres humanos que se distinguen del resto de seres cuyas únicas necesidades son las de supervivencia?
Porque si no, ¿que sentido tendría vivir? ¿Que sentido tendría el hecho de ser humano?
Esta cita enunciada dentro del círculo de los sofistas nos hace preguntarnos por la utilidad del arte, dentro de un pensamiento humanista que sitúa al hombre como el centro y la medida de todas las cosas.
Los sofistas, que fueron un grupo de filósofos que surgieron en torno al siglo V, trasladaron todo el pensamiento de aquella época a la cultura humana, llevando a cabo una humanización de la filosofía.
Siguiendo este pensamiento, establecieron una diferenciación entre las artes, siendo éstas útiles o no al hombre. La música se incluyó en el segundo grupo de aquellas artes que proporcionaban placer pero no utilidad.
Actualmente todas las artes que consideramos como tal, música, pintura, escultura... Es decir aquellas que denominamos bellas artes, eran sólo un tipo según la filosofía sofista, la cual veía arte en el herrero, el zapatero, el alfarero, incluso un arte más elevado por ser útil al hombre.
Quizás hoy en día nos encontramos de nuevo en un punto parecido al de los sofistas, cuyo pensamiento fue tan criticado por Sócrates y Platón. Actualmente tendemos a ver la belleza en aquello que nos resulta útil, tachando de vano, superfluo e innecesario aquello que no la tiene de manera tan clara y directa.
Existe por tanto una separación del arte, que queda como algo del pasado, una escultura, pintura u obra musical que admirar pero no dotar de importancia. Vemos por tanto arte, entendido como maestría humana en las ciencias que ayudan al ser humano en su día a día y le resultan útil.
Pero realmente, ¿cuáles son las verdaderas necesidades del hombre que hay que cubrir mediante artes que sean útiles para ello?
El hombre, como animal no necesita más que respirar, alimentarse y reproducirse. Por lo tanto mucho de lo que hoy se considera útil no lo sería en primer plano sino en uno secundario. Hoy en día se considera la telefonía móvil como algo útil, pero ésta, ¿no nace de la también necesidad humana social, la de establecer relaciones con otros?
Por lo tanto el ser humano se distingue de los seres vivos en general en que sus necesidades son más complejas que estos, pues nosotros no sólo sentimos las necesidades de supervivencia, sino que tenemos otras que definen aún más al ser humano que son aquellas que aumentan el bienestar del individuo y que varían de una sociedad a otra y de una época a otra.
Estas necesidades buscan el desarrollo del ser humano como persona, entre las que se encuentran el ocio, como hacer turismo o escuchar música.
En definitiva si estas necesidades son las que definen al hombre como hombre y lo distinguen de los demás seres, ¿porque qué no se sitúan al mismo nivel que las de supervivencia? ¿Cómo un grupo cómo los sofistas con un pensamiento tan humanista, desechan precisamente aquellos elementos que nos hacen humanos?
La música, por tanto es también un arte útil puesto que dota al hombre de capacidades tan necesarias como la creatividad, la imaginación, la empatía y que lo mueven a estados de ánimo que le permitirán realizar otras tareas cuya utilidad no se cuestiona.
Por tanto, la música, junto al resto de artes, ¿no cubren nuestra necesidad primaria de ser hombres, seres humanos que se distinguen del resto de seres cuyas únicas necesidades son las de supervivencia?
Porque si no, ¿que sentido tendría vivir? ¿Que sentido tendría el hecho de ser humano?
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